
De todas las formas y métodos que existen para abrir una puerta el método para abrir una puerta con una lámina de rayos x es uno de los mejores. Por eso te explicamos: Cómo abrir una puerta con una radiografía.
No nos cansaremos de recordarte que abrir una puerta de propiedad privada sin consentimiento de los propietarios constituye una infracción a las leyes. Por lo que en caso de poner en práctica las técnicas y consejos que aquí detallamos lo harás con el fin de:
- Abrir una puerta de tu propiedad.
- Abrir una puerta en propiedad ajena con expreso consentimiento de los propietarios y solo en caso de emergencia.
La radiografía o llave universal en caso de emergencias
Imagínate el escenario:
Estás atrapado afuera de tu casa, dejaste las llaves dentro, no tienes más copias, por lo que no hay forma de entrar. Entonces asumes que la mejor, y la única forma, de entrar es llamando al cerrajero.
Al cabo de un rato se aparece el especialista en puertas: Tiene una maleta de herramientas. Pero no la abre. Estudia la puerta con aptitud de cirujano.
Después de un par de minutos de observación el cerrajero se acerca a su maletín y, ¿qué saca?
Para tu sorpresa y desconcierto:
Una lámina de radiografía.
El cerrajero se acerca a la puerta, introduce la dichosa lámina de radiografía en el pequeño espacio que hay entre el marco y la pared, solo unos centímetros por debajo de la cerradura. Desliza la lámina y, como por arte de magia y en segundos, la puerta se abre.
El especialista guarda su radiografía en la maleta y te extiende un recibo.
Si tan solo hubieses tenido el tino de intentar abrir la puerta tú mismo.
¿Por qué abrir una puerta con una radiografía?
Lo creas o no, esas cosas ocurren.
Es decir la gente se queda sin poder entrar a sus casas. Y sí, los cerrajeros también abren, en ocasiones, las puertas usando las fotografías de los huesos rotos de alguien.
Y si te preguntas las razones, a continuación las enumeramos.
Abrir puertas con radiografías es conveniente por:
- Es un método que no pone en peligro la integridad ni de la puerta ni de la cerradura.
- Las láminas de las radiografías (hechas de acetato) son flexibles y muy resistentes. Perfectas para hacerlas pasar por los difíciles ángulos en L de la mayoría de las ciertas puertas.
- Llegan a zonas donde los destornilladores, cuchillos, alambres, clips y tarjetas de crédito no pueden.
- Son relativamente fáciles de conseguir.
Dicho todo esto seguro estás preguntándote:
¿Cómo abrir una puerta con una radiografía?
Para abrir una puerta con una radiografía necesitamos:
- Una radiografía o lamina de acetato (del tipo de las usadas en las proyecciones y en papelería)
- Opcional: aceite lubricante para piezas mecánicas o vaselina.
Abriendo una puerta con una radiografía
La dinámica detrás de esta técnica es sencilla:
- Introduces la radiografía en el espacio que hay entre el marco y la puerta, a unos 20 centímetros por arriba o por debajo de la cerradura.
- Asegúrate que al menos la mitad de la lámina este encajada en la abertura.
- Desliza la lámina con fuerza y firmeza en dirección a la cerradura.
- Golpea el pestillo o resbalón de la cerradura con la lámina.
- La puerta se abre.
En ocasiones la puerta no se abre al primer intento por lo que tienes que repetir la operación varias veces. La clave está en forzar el pestillo con la lámina aplicando fuerza.
Es posible incluso aplicar algún lubricante que te permita deslizar o introducir la lámina de radiografía en el intersticio de la puerta y la cerradura con mayor facilidad. Pero no te excedas, el exceso de lubricante lejos de facilitarte el trabajo bien puede hacer la tarea más complicada:
Recuerda que necesitas tener agarre y que cierto nivel de roce es necesario para trabajar forzando el pestillo y abrir la puerta. No querrás que la lámina se te resbale de las manos con cada intento.
Esta técnica no funciona en casos donde la llave está echada es decir cuando la puerta está cerrada con la llave. Aunque no pierdes nada al intentar. En algunas puertas de interiores y en modelos antiguos el método de la radiografía funciona aunque la llave este echada.
Es posible que se te dificulte encontrar una radiografía si estas en la calle, por eso puedes recurrir a tus vecinos que podrían prestarte alguna. Recuerda que si lo que ha sucedido es que has dejado una puerta de interior cerrada, puede que necesites leer nuestro artículo sobre cómo abrir una puerta de perilla, en donde te explicamos de manera sencilla todos los métodos que existen para abrir este tipo de cerradura.